Tenemos palomas en el colegio y los alumnos de 4º somos los encargados de cuidarlas.
Hemos investigado acerca de este ave y hemos obtenido la siguiente información:
Existen 360 variedades de palomas divididas en varias familias, que se diferencian por el color y el tamaño.
Se caracterizan por su pico, corto y recto endurecido en su terminación, córneo, encorvado en la mandíbula superior, algo ganchuda y la parte basal flexible y forrada de piel que envuelve las fosas nasales. Las patas, cortas y plumosas, disponen de cuatro dedos, los tres anteriores unidos por la base y el posterior libre dirigido hacia atrás.
Excelentes voladoras, construyen sus nidos normalmente en lugares elevados, aunque en alguna ocasión hay excepciones recordando el comportamiento de las gallináceas. Destaca su aparato digestivo por la gran capacidad del buche bilobulado, la potencia de su estómago mecánico y la ausencia de vesícula biliar.
Las palomas son monógamas y ponen dos huevos por postura, entre diez y veinte días después del apareamiento, la incubación suele durar unos 18 ó 20 días y es tarea del macho y la hembra, tanto en las especies domésticas como en las salvajes. Realizan la incubación por turnos, el macho suele hacerlo por las mañanas, pero en el caso de que la hembra no esté presta a relevarle hacia las dos de la tarde, el macho seguirá allí hasta que esta llegue, salvo en el caso de excesiva tardanza, en cuyo supuesto acabaría por abandonar los huevos a su suerte.
Los pichones nacen ciegos, sin fuerzas y desplumados, por lo que son nidófilos y se alimentan inicialmente con la ayuda de los padres. Durante una semana les " amamantan", porque de alguna forma este primer alimento de los pichones recuerda la lactancia de los mamíferos, consistente en un líquido lechoso o papilla.
Tras esta primera fase, les proporcionan los padres granos semiablandados en sus propios buches, para pasar después a proporcionales granos ablandados en agua, hasta que a los 30 días después de su nacimiento los palominos, completamente emplumados empiezan a comer solos. A los cuarenta días suelen salir ya del palomar a reconocer el entorno próximo, de manera que pocas veces se pierden.
A los tres o cuatro meses algunos pueden ya criar a su vez, pasando a llamarse palomas y palomos. Los periodos de procreación son estivales, de junio a septiembre, poniendo de cinco a seis veces una pareja de huevos, con intervalos en la puesta de unos 20 ó 21 días.
Carlos, Rodrigo y Gonzalo (4º)