El
Fantasma del Viento
Rodrigo no creía en
fantasmas.
Era una mañana
soleada de abril, Rodrigo había quedado para jugar con sus amigos en el jardín
de su casa. Lo estaban pasando fenomenal corriendo, saltando, jugando al
escondite. El tiempo era espléndido.
Pero…de pronto Rodrigo quedó paralizado, mirando hacia arriba
¿Qué era aquello? Rodrigo no podía hablar, su garganta estaba seca y sus pies
clavados en el suelo.
Todos siguieron
jugando como si nada,
- Rodrigo…
¿Qué te pasa? ¿Te ha comido la lengua el gato?
Comenzó a soplar un
fuerte viento hasta convertirse en una tormenta, rayos, truenos…¡ Qué alucinante ! parecen los fuegos artificiales de “La Virgen de la Estrella”.
Rodrigo muy asustado vio un fantasma muy enfadado.
- ¿Qué te pasa, eres tú el que hace que
haya tanto viento?
- Sí, soy yo, contesto el fantasma. Es
que estoy triste porque no tengo amigos.
- ¿Quieres jugar con nosotros?
- Sería estupendo, si queréis hago
magia y me convierto en tienda de campaña y así seré vuestro escondite.
Así, el fantasma
convertido en tienda de campaña quedó para siempre en el jardín de Rodrigo.
Era el secreto de la
pandilla.
FIN
Rodrigo González
Gómez
1º E.P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario